El hábito de consumo está en constante cambio, lo que afecta directamente a las marcas. En un mundo volátil y con presiones cambiantes, como la economía, los consumidores evolucionan, generando nuevas tendencias que representan un desafío para las empresas.
Edelman ha elaborado el informe especial “Trust Barometer 2023: El proceso de compra se reinventa”, donde destacan que los consumidores buscan una relación continua con las marcas que comienza desde el momento de la decisión de compra. Además, su necesidad de confianza crece en momentos de mayor vulnerabilidad.
Los consumidores se vuelven cada vez más exigentes, ya que amenazas personales y sociales los impulsan a someter a las marcas a un mayor escrutinio. Datos reveladores demuestran este cambio en los patrones de consumo:
- El 68% presta más atención al precio.
- El 58% investiga más antes de comprar.
- Otro 58% realiza compras menos impulsivas que en años anteriores.
- El 77% evitará comprar marcas de países con ciertas problemáticas.
- El 64% considera el impacto en la salud antes de comprar.
- El 55% investiga el impacto medioambiental de las marcas y productos.
Estos datos evidencian que el consumidor actual es más reflexivo y prudente al comprar, especialmente en las compras impulsivas. Según Edelman, los consumidores buscan ahora 8 veces más seguridad que hace solo un año. El 73% de ellos valora las marcas que les brinden mayor sensación de seguridad, en comparación con un 9% en 2022.
La generación Z desempeña un papel fundamental en el panorama de compras, ya que su influencia en el comportamiento del consumidor ha aumentado significativamente. Un 68% de los consumidores afirma que la generación Z afecta su forma de comprar, lo que supone un aumento de 7 puntos en comparación con el año anterior. Además, incluso en la generación de más de 59 años (boomers), se ha observado un aumento del 13% en su influencia.
Para adaptarse a este nuevo consumidor, Edelman propone algunas tendencias que las marcas deben considerar para ganar y mantener la confianza de los clientes:
- Brindar seguridad al consumidor: El 73% de los clientes valora marcas que les proporcionen una mayor sensación de seguridad y protección.
- Apostar por la confianza: El 79% de la generación Z considera que la confianza en las marcas que eligen o utilizan es más importante en la actualidad que en 2022.
- Invertir en la generación Z: El 68% de los consumidores se siente influenciado por la población joven al tomar decisiones de compra.
- Fomentar la lealtad: El 78% de los clientes descubre nuevos aspectos que les atraen y les hacen ser fieles a una marca después de la primera compra.
- Priorizar acciones de calidad: Las acciones llevadas a cabo por las marcas son fundamentales para generar confianza en un gran número de personas.
- Abordar problemas sociales: Los consumidores prefieren comprar marcas que se comprometen a abordar problemas sociales importantes.
En conclusión, en un contexto de constante cambio, las marcas deben adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y centrarse en construir relaciones sólidas y confiables con los consumidores, especialmente con la influencia creciente de la generación Z en el mercado. Además, abordar temas sociales y mantener altos estándares de calidad en sus acciones son factores clave para mantener la confianza del público.